Autor.
Barcia Poveda Carlos, Lic.
PickleMED | Director & Productor.
picklemed@gmail.com
Objetivo Principal.
Describir en base a criterios técnicos y aporte bibliográfico referencial el grado de complejidad del cuadro diagnóstico de la fiebre amarilla.
Resumen.
La fiebre amarilla es una infección por flavivirus transmitida por mosquitos, endémica en la región tropical de América del Sur y África subsahariana. Los síntomas pueden consistir en fiebre de comienzo súbito, bradicardia relativa, cefalea y, en los casos graves, ictericia, hemorragia e insuficiencia multiorgánica; La transmisión de la fiebre amarilla fue un misterio para la ciencia durante siglos hasta que en 1881 el cubano Carlos Finlay descubrió el papel del mosquito Aedes. En 1901 la enfermedad fue erradicada de La Habana y en pocos años se volvió rara en el Caribe. El diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases tempranas. En los casos más graves puede confundirse con el paludismo grave, la leptospirosis, las hepatitis víricas (especialmente las formas fulminantes), otras fiebres hemorrágicas, otras infecciones por flavivirus.
Palabras Claves: fiebre, virus, enfermedad, epidemia.
Abstract.
Yellow fever is a mosquito-borne flavivirus infection endemic in the tropical region of South America and sub-Saharan Africa. Symptoms may include sudden onset fever, relative bradycardia, headache, and, in severe cases, jaundice, hemorrhage, and multiple organ failure; The transmission of yellow fever was a mystery to science for centuries until in 1881 the Cuban Carlos Finlay discovered the role of the Aedes mosquito. In 1901 the disease was eradicated from Havana and in a few years it became rare in the Caribbean. The diagnosis of yellow fever is difficult, especially in the early stages. In more severe cases it can be confused with severe malaria, leptospirosis, viral hepatitis (especially the fulminant forms), other hemorrhagic fevers, other flavivirus infections.
Key Words: fever, virus, disease, epidemic.
1. Validación Teórica & Bibliográfica | PickleMED.
1.1. Validación Teórica.
La fiebre amarilla ha sido causa de epidemias devastadoras en el pasado. Probablemente fue transmitida por primera vez a los humanos por otros primates en África oriental o central. De allí se propagó a África occidental y en los siglos XVI o XVII saltó a América debido al tráfico de esclavos. Como la enfermedad era endémica en África, las poblaciones de ese continente habían desarrollado cierta inmunidad a ella y solo les provocaban síntomas similares a los de la gripe; La transmisión de la fiebre amarilla fue un misterio para la ciencia durante siglos hasta que en 1881 el cubano Carlos Finlay descubrió el papel del mosquito Aedes. En 1901 la enfermedad fue erradicada de La Habana y en pocos años se volvió rara en el Caribe.
1.2. Validación Bibliográfica.
Según la OMS (2019) menciona que; La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El término «amarilla» alude a la ictericia que presentan algunos pacientes (…) Las grandes epidemias de fiebre amarilla se producen cuando el virus es introducido por personas infectadas en zonas muy pobladas, con gran densidad de mosquitos y donde la mayoría de la población tiene escasa o nula inmunidad por falta de vacunación. En estas condiciones, los mosquitos infectados transmiten el virus de una persona a otra (…) La Estrategia para Eliminar las Epidemias de Fiebre Amarilla es una iniciativa sin precedentes. Con la participación de más de 50 asociados, la alianza EYE presta apoyo a 40 países en riesgo de África y las Américas para prevenir, detectar y responder a los casos sospechosos y a los brotes de fiebre amarilla (…) El diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases tempranas. En los casos más graves puede confundirse con el paludismo grave, la leptospirosis, las hepatitis víricas (especialmente las formas fulminantes), otras fiebres hemorrágicas, otras infecciones por flavivirus (por ejemplo, el dengue hemorrágico) y las intoxicaciones (…) En fases más avanzadas hay que recurrir a la detección de anticuerpos mediante pruebas de ELISA o de neutralización por reducción de placa (…) Hay 47 países de África (34) y América Central y Sudamérica (13) en los que la enfermedad es endémica en todo el país o en algunas regiones. Con un modelo basado en fuentes africanas de datos, se ha estimado que en 2013 hubo entre 84 000 y 170 000 casos graves y entre 29 000 y 60 000 muertes (…) Para evitar estos casos importados, muchos países exigen un certificado de vacunación antes de expedir visados, sobre todo cuando los viajeros proceden de zonas endémicas, (Organización Mundial de la Salud, 2019).
En anuencia a este criterio Barcia, C. (2020) hace mención al indicarnos que; La gran mayoría de los casos de enfermos y muertos por la fiebre amarilla ocurre en el África subsahariana donde es un problema grave de salud pública que se presenta con un patrón epidémico. 610 millones de personas distribuidas en 32 países de África están en riesgo de contraerla. La enfermedad es endémica en varios países de América Central, Sudamérica y el Caribe. Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela son los países con mayor riesgo. La enfermedad puede permanecer localmente desconocida en humanos por extensos períodos y súbitamente brotar en un modo epidémico. En Centroamérica, Venezuela y Trinidad, tales epidemias se han debido a la forma de la enfermedad (fiebre amarilla selvática), que permanece viva en la población de monos aulladores y es transmitida por el mosquito Haemagogus, el cual vive precisamente en el dosel forestal de las selvas lluviosas. El virus pasa a los humanos cuando las selvas altas son taladas. Los obreros forestales pueden entonces transmitir la enfermedad a otros, iniciando así una epidemia; La profilaxis se realiza mediante el uso de una vacuna que es eficaz desde los 10 días hasta diez años después de colocada y por medio de medidas de control que se basan en el aislamiento de los enfermos para evitar en lo posible que sean picados de nuevo por los mosquitos vectores, así como en la desinsectación, el control de mosquitos y el empleo de medios que eviten las picaduras (ropa protectora, repelentes, redes), aunque estas últimas no siempre son eficaces en el control del mosquito, (Barcia, C., 2020).
Sin embargo la MayoClinic (2019) nos indica que; En los casos más leves, la fiebre amarilla causa fiebre, dolores de cabeza, náuseas y vómitos. Pero la fiebre amarilla puede ser mucho más grave y causar problemas cardiacos, hepáticos y renales además de sangrado (hemorragia). Hasta el 50 por ciento de las personas que padecen la forma más grave de la fiebre amarilla mueren a causa de esta enfermedad (…) No hay tratamiento específico para la fiebre amarilla. Pero vacunarte contra la fiebre amarilla antes de viajar a una zona donde existe el virus te puede proteger de la enfermedad (…) De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el aceite de eucalipto de limón, un producto más natural, brinda la misma protección que el DEET cuando se utiliza en concentraciones similares. Sin embargo, estos productos no deben utilizarse en niños menores de 3 años, (MayoClinic, 2019).
No obstante Yuill, T. (2018) menciona que; La fiebre amarilla es una infección por flavivirus transmitida por mosquitos, endémica en la región tropical de América del Sur y África subsahariana. Los síntomas pueden consistir en fiebre de comienzo súbito, bradicardia relativa, cefalea y, en los casos graves, ictericia, hemorragia e insuficiencia multiorgánica. El diagnóstico se realiza con cultivo viral, PCR con transcripción inversa y pruebas serológicas (…) En la fiebre amarilla de la jungla (selvática), el virus se transmite por mosquitos Haemagogus y Sabethes de zonas boscosas que adquieren el virus de primates salvajes. La incidencia es máxima durante los meses de máximas precipitaciones, humedad y temperatura en América del Sur, y también durante la fase final de la estación húmeda y el comienzo de la estación seca en África, (Yuill, T., 2018).
1.2.1. Datos Conceptuales.
Tipos de Transmisión.
(Organización Mundial de la Salud, 2019).
Hay tres tipos de ciclos de transmisión:
- Fiebre amarilla selvática: En las selvas tropicales lluviosas, los monos, que son el principal reservorio del virus, son picados por mosquitos salvajes que transmiten el virus a otros monos. Las personas que se encuentren en la selva pueden recibir picaduras de mosquitos infectados y contraer la enfermedad.
- Fiebre amarilla intermedia: En este tipo de transmisión, los mosquitos semidomésticos (que se crían en la selva y cerca de las casas) infectan tanto a los monos como al hombre. El aumento de los contactos entre las personas y los mosquitos infectados aumenta la transmisión, y puede haber brotes simultáneamente en muchos pueblos distintos de una zona. Este es el tipo de brote más frecuente en África.
- Fiebre amarilla urbana: Las grandes epidemias se producen cuando las personas infectadas introducen el virus en zonas muy pobladas, con gran densidad de mosquitos y donde la mayoría de la población tiene escasa o nula inmunidad por falta de vacunación. En estas condiciones, los mosquitos infectados transmiten el virus de una persona a otra.
Clasificación.
- Forma leve. Es poco característica y sólo se sospecha en zonas endémicas y especialmente durante las epidemias. Comienza bruscamente con fiebre elevada, escalofríos y cefalea. Pueden existir, además, mialgias, náuseas, vómitos y albuminuria. Suele durar de 1 a 3 días y curar sin complicaciones.
- Forma grave o clásica. Tras un período inicial similar al anterior, en el que pueden existir además epistaxis y gingivorragia, se produce un descenso febril (remisión). A continuación reaparece la fiebre, se instaura ictericia (100 % de los casos) y puede aparecer insuficiencia hepática o renal con proteinuria (90 %) y agravamiento de la diátesis hemorrágica, con epistaxis abundantes, gingivorragia, punteado hemorrágico en el paladar blando y hematemesis de sangre negra y coagulada (vómito negro) (20 % de casos). Un signo clínico clásico es la existencia de bradicardia relativa a pesar de la fiebre elevada (signo de Faget). Al inicio existe leucopenia con neutropenia. Los restantes parámetros bioquímicos traducen sólo la existencia de fallo orgánico único o múltiple (generalmente hepático o renal) y deshidratación (alteraciones iónicas y del equilibrio acidobásico).
Sintomatología.
Fase aguda
Una vez que la infección entra en la fase aguda, puedes notar los siguientes signos y síntomas:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares, en particular en tu espalda y rodillas
- Sensibilidad a la luz
- Náuseas, vómitos o ambos
- Pérdida de apetito
- Mareos
- Ojos, cara o lengua rojos
Fase tóxica
Aunque los signos y síntomas pueden desaparecer por uno o dos días después de la fase aguda, algunas personas con fiebre amarilla aguda entran luego en una fase tóxica. Durante la fase tóxica, los signos y síntomas regresan y aparecen otros mucho más graves y potencialmente mortales. Estos pueden ser:
- Pigmentación amarilla de la piel y la parte blanca del ojo (ictericia)
- Dolor abdominal y vómitos, a veces de sangre
- Menor cantidad de orina
- Sangrado de nariz, boca y ojos
- Frecuencia cardíaca lenta (bradicardia)
- Insuficiencia hepática y renal
- Disfunción cerebral, como delirio, convulsiones y coma
Según Yuill, T. (2018) menciona que; La infección puede ser desde asintomática (en el 5 al 50% de los casos) hasta provocar fiebre hemorrágica con una tasa de mortalidad por caso de hasta el 50%. El período de incubación oscila entre 3 y 6 días. El establecimiento es súbito, con fiebre de 39 a 40° C, escalofríos, cefaleas, mareos y mialgias. El pulso suele ser rápido al principio, pero hacia el segundo día se enlentece en relación con la elevación de la temperatura (signo de Faget). El paciente presenta eritema facial e inyección conjuntival. Las náuseas, los vómitos, el estreñimiento, la postración grave, la agitación y la irritabilidad son frecuentes (…) La enfermedad puede durar > 1 semana, con recuperación rápida y sin secuelas. En la forma más grave (denominada fiebre amarilla maligna), el paciente puede presentar delirio, hipo que no cede, convulsiones, coma e insuficiencia multiorgánica como manifestaciones de enfermedad terminal, (Yuill, T., 2018).
Causas.
De acuerdo con la MayoClinic (2019) La fiebre amarilla es causada por un virus propagado por el mosquito Aedes aegypti. Estos mosquitos prosperan en las viviendas humanas y cerca de ellas, donde se reproducen incluso en el agua más limpia. La mayoría de los casos de fiebre amarilla se produce en el África subsahariana y en las zonas tropicales de América del Sur (…) Cuando un mosquito pica a un humano o a un mono infectado con fiebre amarilla, el virus ingresa al torrente sanguíneo del insecto y circula hasta llegar a las glándulas salivales. Cuando el mosquito infectado pica a otro mono o humano, el virus ingresa al torrente sanguíneo del huésped, donde puede provocar la enfermedad, (MayoClinic, 2019).
Criterios Diagnósticos.
Deben solicitarse hemograma completo, análisis de orina, hepatograma, pruebas de coagulación, hemocultivo para detectar el virus y pruebas serológicas. Con frecuencia se ve una leucopenia con neutropenia relativa, y también trombocitopenia, prolongación del tiempo de coagulación y aumento del tiempo de protrombina (TP). Las concentraciones de bilirrubina y aminotransferasa pueden aumentar en la fase aguda y permanecer varios meses. La albuminuria, que se ve en el 90% de los pacientes, puede alcanzar 20 g/L y contribuye a distinguir la fiebre amarilla de la hepatitis. En la fiebre amarilla maligna, la hipoglucemia y la hiperpotasemia pueden ser signos terminales.
Medidas de Prevención.
Para reducir la exposición a los mosquitos:
- Evita actividades innecesarias al aire libre cuando los mosquitos estén más activos.
- Usa prendas de mangas largas y pantalones largos cuando vayas a zonas infestadas por mosquitos.
- Permanece en ambientes con aire acondicionado y bien protegidos con mosquiteros.
- Si el lugar donde te hospedas no tiene aire acondicionado o buenos mosquiteros en las ventanas, usa los mosquiteros para la cama. Los mosquiteros tratados previamente con insecticida ofrecen protección adicional.
Complicaciones.
Según la MayoClinic (2019) La fiebre amarilla produce la muerte del 20 al 50 por ciento de las personas que manifiestan un cuadro grave. Las complicaciones durante la fase tóxica de una infección por fiebre amarilla comprenden insuficiencia renal y hepática, ictericia, delirio y coma (…)Las personas que sobreviven a la infección se recuperan de manera gradual durante un período de varias semanas a meses, por lo general, sin daño orgánico significativo. Durante ese tiempo, la persona puede tener fatiga e ictericia. Otras complicaciones son infecciones bacterianas secundarias, como neumonía o infecciones de la sangre, (MayoClinic, 2019).
Referencias Bibliográficas.
- MayoClinic. (15 de Enero de 2019). Fiebre amarilla. Recuperado el 26 de Julio de 2020, de MayoClinic: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/yellow-fever/symptoms-causes/syc-20353045
- Organización Mundial de la Salud. (07 de Mayo de 2019). Fiebre amarilla. Recuperado el 26 de Julio de 2020, de Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/yellow-fever
- Yuill, T. (Julio de 2018). Fiebre Amarilla. Recuperado el 26 de Julio de 2020, de Manual MSD: https://www.msdmanuals.com/es-ec/professional/enfermedades-infecciosas/arbovirus-arenavirus-y-filovirus/fiebre-amarilla

PickleMED | Barcia 2020.